EL BELÉN DE CURRO

En esta segunda parte de la Historia de El Belén, “Prebelén” como popularmente es conocido ese fragmento del Belén que introduce y entretiene a los visitantes, dejó de ser un simple “aperitivo” para adquirir protagonismo. Los visitantes, se encontraron con un majestuoso templo egipcio les daba la bienvenida. El Prebelén cambió su aspecto para recrear artísticamente el antiguo Egipto, al que tuvieron que huir María, José y el Niño tras su nacimiento, y donde lógicamente se encontraba recreada la escena de la huida a Egipto.

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No faltan tampoco las inclemencias meteorológicas, como la niebla y la nieve que ya se ha convertido en un signo distintivo de El Belén de Curro.

      

 A partir de ese año llama la atención en la parte derecha el gran trabajo de perspectiva logrado por Curro, donde desde la lejanía podemos ver un pequeño poblado con sus diminutos habitantes, de donde sale un rebaño de ovejas, que se dirigen a la ciudad que se sitúa al frente. Es muy llamativo cómo los metros de profundidad del Belén, producen una sensación de enorme lejanía gracias a las numerosas figuras adquiridas en diferentes medidas para causar este efecto.

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Pero como ya dijimos en la introducción, es mejor que juzguéis vosotros mismos, puesto que las palabras creemos que se quedan cortas para esta segunda década.